Estas Navidades he tenido la oportunidad de volver a retomar la costura, es difícil encontrar momentos para ponerse a coser pero de tanto en tanto se encuentran. Hacía meses que tenía pendiente hacer un bolso-mochila y por fin pude dedicarme un día para hacerlo. Nos juntamos dos amigas y el resultado no ha quedado nada mal. Un sábado especial entre telas, máquinas de coser, música, risas y relax. Ya con ganas de tener otra tarde de sábado así que seguro que no tardará en llegar.
A parte del bolso he podido hacer algunos vacía bolsillos de piel que sus dueños ya están usando y disfrutando.
